El Extraño

     He caminado por la calle de noche, borracho, inconsciente de mis actos, visitando los bares para ahogar las penas de este amor traicionero. El alcohol recorre mi cuerpo, forma parte de mi sangre, es una ola de calor que sube por mi garganta y nubla mis pensamientos dominándome a su antojo. Sí, soy títere del peor amigo del mundo.

     Tu nombre, tu cuerpo, tus labios... Ondean por mi mente la cual te tiene presente día y noche. Mis emociones son como un volcán a punto de estallar, no sé si reír o llorar; no sé si llegué a tenerte o tan solo fui la sombra de aquel extraño ser.

     La tez de su piel la hace ver como una musa clásica bajada del éter. Su cabello con el vaivén del viento deja entrever unos ojos azules como el majestuoso cielo... ¡Ah! el azul de sus ojos son el misterio, la osadía y la rebeldía de su mirada. Oh amada mía, quisiera saber cuánto tiempo tuve el calor de tu cuerpo cerca del mío. 

     Una lágrima se divisa sobre mis pestañas como cristal, temerosa de seguir su curso y caer al precipicio. ¿Por qué lloro? ¿Por qué te recuerdo y tú en cambio a mí no? Que alguien me explique quién soy yo en tu vida y quién eres tú en la mía. 

     Recuerdo su cuerpo, su nombre, su cara; es imposible que no seas muy importante para mí, que a la única persona que recuerdo eres tú. El amor puede ser sincero, honesto, leal; pero también conlleva a la locura ¡Sí, a la locura! ¿Será que estoy loco? ¡No! me opongo rotundamente a creer que estoy loco... Tal vez un poco, al fin y al cabo todos tenemos una pizca de locura ¿No?

     El calor vuelve a abrazar mi cuerpo, se torna más intenso ¿Será que es el fuego de la pasión? Es como un barco en llamas que recorre mi interior, me quema y a pesar del ardor siento agrado por aquella extraña sensación. Mis pies están cansados, siento la presión de cadenas que atan mi cuerpo; por un instante abro los ojos y me hallo en un callejón sin salida, a oscuras, de donde sale una voz que grita:

_ ¡Silencio! Escucha lo que tengo que contarte, seré yo quien te haga entrar en razón. 

     No existe amor alguno del cual hablas, para ya de desvariar, de alucinar cosas que no son. Todo es producto de nuestra amiga la imaginación, la cual tiene el poder de controlarnos hasta el punto que ella desee, ¿Acaso no te das cuenta de lo que hace contigo? ¡Abre los ojos! No seas prisionero de un mundo lleno de mentiras y engaños. Ven, toma mi mano, yo te indicaré tu verdadero camino.

_Pero... ¿Quién eres tú? ¿Qué quieres de mí?

_Nada, solo quiero ayudarte y alejarte de la imaginación. Ven amigo mío; tú, la razón y yo tenemos que estar juntos para apoyarnos, ya que vamos agarrados de las manos. A pesar de que tengamos que buscarte por el mundo entero-así no te soportemos a veces- eres necesario para nosotros y tú también nos necesitas. 

_ ¡Ya sé quién eres!

_Sí, pero shh... Nadie tiene por qué saberlo...

"El Amor haciendo entrar en razón a la Locura"