Mala mujer

     "Fuiste la espina de aquella rosa inocente, el terrible puñal que me causó una herida; fuiste el pétalo marchito que estuvo presente en nuestro idilio de amor, la chica prohibida..." Fuiste, amor mío, un capítulo cerrado en mi vida... Así comienza el poema que escribí justo para ti, cuando un buen día decidiste romper mi corazón ¿en verdad te habré importado? ¿me habrás amado con la misma intensidad con la cual yo te amé? Lo dudo...

    ¿En dónde habrán quedado aquellos besos que encendían la llama de la pasión? ¿Se habrán ido con el tiempo apagando este fuego; o tan solo se habrán quedado en el olvido dejándolos presos? Quisiera saber de verdad qué nos pasó. Hubo una muralla que prohibió todo esto, unas fronteras que cohibieron este sentimiento... las constantes peleas fueron un factor clave que conllevaron a esta ruptura. Nuestra compañera la distancia fue muy testaruda y arrogante con  nosotros. 

     Fuiste en tu ser la arrogancia y la ambición que por mucho tiempo estuvo a mi lado... aquel dolor que ocultó mi sonrisa, aquella tormenta que se llevó mi calma. ¿Por qué terminamos así? ¿en qué momento te convertiste en esa clase de mujer? Quisiera que algún día me pudieras responder estas preguntas. De las cartas que me escribiste, tan solo quedan cenizas, así como el amor que algún día te tuve. No pretendas regresar, ármate de fortaleza, porque yo te olvido en otros brazos. Después que te he querido, yo ya no te vuelvo a querer...

"Serás la piedra abandonada del camino, el recuerdo amargo de mi memoria..."